lunes, 11 de mayo de 2015

El Hombre y la religión en Feuerbach y Nietzsche.

Al igual que David Hume despertó a Immanuel Kant de su sueño dogmático, fueron los alemanes Ledwig Feuerbach y Friedrich Nietzsche los que despertaron el mío. Por lo cual, este post tratará sobre ambos autores y su relación con la ética y la religión.





En primer lugar, Feuerbach es un biólogo, antropólogo y crítico de la religión del siglo XIX considerado el padre del actual humanismo ateo o ateísmo antropológico. Fue quien despertó a Marx del ''sueño dogmático'' tras leer su obra ''La esencia del cristianismo''. En dicha obra, Feuerbach defiende que el hombre primitivo, cuando adopta consciencia de lo que es y profundiza en su interior, se da cuenta de que, además de ser un individuo común y limitado perteneciente a la especie humana, interminable e ilimitada, percibe dicha existencia como algo diferente a él, creando otro ser llamado Dios. Así, el hombre se despoja de sus cualidades a este otro ser ajeno a sí mismo. Así, el hombre proyecta en Dios toda su riqueza y toda su bondad en Dios. Así es como surge la alienación del individuo. 
Según Feuerbach, la alienación de la religión acaba cuando el hombre, tras un periodo de reivindicación, consigue restituir para sí las cualidades que le pertenecen. Además, Feuerbach no niega la religión sino que guarda hacia ella un espíritu crítico mediante el cual distingue lo verdadero de lo falso. 

En segundo lugar, el alemán Friedrich Nietzsche, otro importante filósofo que vivió a finales del siglo XIX y cuya labor más conocida probablemente haya sido matar a Dios. Este autor tiene una perspectiva muy curiosa ya que su obra se centra en una crítica exhaustiva a la cultura, la religión y la filosofía occidental ''desenmascarando'' dicha moral. 

Por lo cual, Nietzsche no ve ninguna diferencia entre la moral kantiana, la cristiana o la marxista pues cree que todas ellas predican los mismos valores: la solidaridad, la honestidad, la generosidad.... Tanto las éticas laicas como las religiosas (cristianismo, islamismo, judaísmo...) han buscado una serie de argumentos que fundamenten dichos valores. Las laicas basadas en la razón y las religiosas en la creencia y en ocasiones, aprovechándose de la ignorancia. 

Nietzsche1882.jpgDichos valores proceden todos ellos de la cultura judía y son todos ellos valores contrarios a la vida. Así, si la vida es presente, alegría y lucha, las religiones han promovido la esperanza, la resignación y la paz, denotando un indiscutible miedo a la vida. 

Frente a esto, Nietzsche propone aceptar siempre la vida: tanto si es alegría y gozo como si es dolor y violencia. Simplemente porque no hay otra cosa más allá de la vida y todo cuanto existe se da en vida. Además, la vida gira entorno a la ''voluntad de poder'' ya que los individuos se mueve siempre por ella. - La ''voluntad de poder'' es un término acuñado por Nietzsche para aludir al deseo y la pasión del hombre por el poder (este concepto fue utilizado como argumento por el nazismo)-.

En definitiva, Nietzsche propone dar un giro radical a los valores dominantes en occidente, volviendo a los valores arcaicos o primitivos, los que dominaban antes de la irrupción del cristianismo. 

Nietzsche defiende decir sí a la vida en todos sus aspectos y desarrollar nuestra vida siguiendo los valores del orgullo, la generosidad, la lealtad, la fortaleza, la creatividad.. evitando que ningún tipo de razón o teoría se anteponga ante nosotros. Pues, tanto sacerdotes -con el Cielo- o filósofos -con la Verdad- lo único que buscan es crear un mundo artificial opuesto a la única realidad: la vida. 



                                                                                                                  Águeda Areces



1 comentario:

  1. Buena entrada Águeda, aunque la verdad yo esperaba una especie de síntesis personal al final (reconozco los apuntes de Ética de 4º de la ESO. Me alegro de que sirvan para algo)
    Saludos

    ResponderEliminar